VICTORIA CONGRESAL, ¿DERROTA PRESIDENCIAL?
El Perú se levantó ese “lunes cualquiera” tranquilo y sosegado porque el día anterior supo por empirismo racional que los dos que pasaban a la segunda vuelta eran representantes que empuñan el mismo modelo económico, la gran mayoría de peruanos opto por no hacer ensayos de carácter financiero en los esquemas de gobierno.
Conforme pasaban las horas, los resultados oficiales daban como ganador en el congreso de la república como lista más votada en el país a la de Fuerza Popular y eso significaba que el fujimorismo tendría aproximadamente 62 curules (60 curules si el JNE determina que hubo adulteración de las actas de la lista de FP en la región Pasco).
Y asi comenzó la preocupación de la gran mayoría del país, empezó a recordar la dictadura democrática del padre de Keiko cuando tenía un congreso mayoritario y abrumador, donde se aprobaba leyes sin la consulta y en contra de la sociedad civil , en contra de los trabadores y empleados del sector público y privado; leyes en contra de los empresarios emergentes, un congreso servil, corrompido, donde cada congresista tenían una tarifa mensual fijada por Montesinos para manejar a su antojo al país.
Siendo fríos y tomando las palabras de “kenyi Fujimori” el siguiente candidato a la presidencia el 2026 de ganar Keiko este año, ya que keiko pretende al igual que su padre hacer una monastia del Estado Peruano con la perpetuación del gobierno no solo por 5 años sino hasta que los nietos de Alberto sean presidentes, en un país tan des culturizado y antropófagamente ignoto, ese escenario es posible.
Kenyi dijo que le convenía pasar a segunda vuelta con Verónica Mendoza, y tiene razón el hijo del dictador, Verónica hubiera sido fácil de derrotar, el fujimorismo con los medios de prensa a su favor, con el pavor que genera su política económica, la población hubiera preferido tener pan aunque sin libertad que no tener pan y si la libertad.
Pero es PPK con quien se enfrentara, ambos representan el mismo modelo económico, la misma fórmula financiera y similar proceso de administración pública que le conviene al País, será una lúcida campaña electoral de segunda vuelta, donde el lastre de Keiko será el gobierno corrupto de su Padre y de PPK solo la página 11 del contrato petrolero.
Será un enfrentamiento que exigirá mucho debate técnico más que político, una disputa de rumbos y escuelas de gestión económica muy afines pero distintas en sus caminos.
También influirá la opinión de los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta pero que sigue vigente su mensaje, y en el fondo quienes representan la esperanza de que se evite el retorno del fujimorismo al poder, un 39 % del país prefiere a Fujimori, pero un 61 % le dice no solo no sino nunca a keiko , Keiko quiere convencer a ese 40 % que le es esquiva que ella es otra y que su padre fue distinto, pero cuando tú ves quienes la rodean en Lima y en las regiones, el fujimorismo ha cambiado de rostro pero no de intenciones.
Más fácil será que PPK reciba apoyo de Mendoza, de Barnechea y de Santos, no para secundar su gobierno sino para evitar que el Fujimorismo vuelva al poder y los persiga políticamente a todos ellos.