“ESMÓRGASBORD” DEL EROS
Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO Lic. En filosofía
Tus bellos ojos inundan de luz la sala apagada por el desamor, ellos buscan identificar lo que no te aburre o que te hace estallar tus agitaciones con destellos sobresalientes que solo conoce mi respirar.
Anda solemne tus pasos como una canción de MOZART que otorga calma y a la vez acompasa, de allí que no dudo de leer a KANT cuando tu razonamiento es emotivo y recuerdo a Lacan cuando analiza por qué siendo plebeyo atraiga a una monárquica.
Cuando llego a rozar contigo, no puedo gastar mis sensaciones, la quietud reina y despierta el deseo del recato postergado por la fobia de CIORAN al optimismo, y vaya que ni siquiera un verso positivista de BARNARD me da aliento que prefiero quedarme con la secuela de STONE de aceptar la desgracia del mundo haciendo mi universo en un rollo de 8mm.
Tus llamadas cuando ni siquiera las espero me hace sentir como cuando SCARLET O´HARA anhela que ASHLEY WILKES se prenda de ella, y es que tú y yo somos eso, un resumen de la película de “Lo que el viento se llevó” y solo quedó imágenes en mi disco duro de marca TOSHIBA, cuyas memorias del amoroso encuentro de la pasión puede ser borrado en un solo clic de mi teclado de Microsoft.
Pienso en la eternidad del enamoramiento cuando emulo a FORRES GUMP y su eterna JENNY, a FLORENTINO y FERMINA en el inolvidable “El amor en los tiempos del cólera” de MÁRQUEZ, esos amores solo hay en los libros y poco en la realidad humana, solo los románticos y trovadores aspiran a un amor tal y de grande gradación, nosotros los ralos de afecto y mezquina ternura, basta decir que desear es todo y tocar es la gloria.
Recuerdo tus labios mansos y de calicanto por momentos, tu sonrisa como cuando la ternura de ARIA aún existía en la obligada serie televisiva a seguir: JUEGO DE TRONOS , como no recordar tu forma de distinguir la ciudad, el país, el mundo, como cuando estas en el globo aerostático teorizado por ARQUIMEDES y hecho real por BARTOLOME DE GUZMAO, explorar el mundo desde los aires al natural sin ventanas prejuiciosas o asientos cómodos que solo te empujan a dormir, prefiero el incómodo velar, la angustia que te hace sentir aún vivo y la arremolinada que solo pendes de hilos, de madejas, de puro objeto flotante.
El amor es una aventura de dos, así explica CHARLES WOLKER, las aventuras siempre terminan en que todo se extingue y solo queda peldaños de historia incompleta que algunos se afanan en averiguar eternamente que paso en realidad, cuando, cuando en verdad fue quimera, como cuando ella dice, “tú me besaste, yo no”, “pero tú la seguiste” afirme, “me decantaste por instantes” ella afirmo.
En fin, queda evocar el verso de una tonada de SABINA, el amor largo aburre así como las canciones repetidas, todo aburre, asfixia, oprime y sofoca.
Por eso no hay nada como renovarse, la piel cambia, el día reinicia, la noche no es igual a la anterior velada, todo es relativo argumentaba EINSTEIN y STEPHEN HAWKING la da la contra al decir que no tanto es así, que si hay principios que permanecen, leyes universales que no rotan, pero es la mecánica cuántica y no los sentimientos etéreos que se demuestran.